El nacimiento de Jesucristo traería paz perpetua, libertad, perdón y reconciliación. Este nacimiento y su posterior muerte en la cruz también traerían redención.
Jesús de Nazaret fue blanco de persecución y atropello. Cuestión que se extendió hasta el momento mismo de su crucifixión. Todas las cosas que sucedieron alrededor de la persona de Jesús nunca se dieron de manera fortuita.
La Iglesia papista a cambio de dinero, ofrece indulgencias cuya propuestas anunciaban el perdón de los pecados y asegurar un lugar en el cielo. El deseo humano por desplazar a Dios de su trono trajo como resultado que la doctrina de la suficiencia de las Escrituras no fuese la base de la fe.