La Palabra de Dios produce los cambios permanentes en la vida de la iglesia. Ella es la guía y base para formar y organizar la vida de la iglesia local.
Desde su nacimiento, la Iglesia de Jesucristo ha sido objeto de mucha persecución, hasta el punto que una buena cantidad de sus miembros han sido asesinados por el hecho de crear y vivir en el nombre y la doctrina de Jesucristo.
El nacimiento de Jesucristo traería paz perpetua, libertad, perdón y reconciliación. Este nacimiento y su posterior muerte en la cruz también traerían redención.
Jesús de Nazaret fue blanco de persecución y atropello. Cuestión que se extendió hasta el momento mismo de su crucifixión. Todas las cosas que sucedieron alrededor de la persona de Jesús nunca se dieron de manera fortuita.